Nueva guía de ahorro energético en el hogar

El Ministerio de Industria, con motivo de las repetidas subidas del precio de la energía, «inevitable, no podemos hacer nada, son los mercados», planea editar una nueva guía de ahorro energético en el hogar. La idea es que los consumidores, en su boyante situación de bienestar, racionalicen su consumo energético y no abusen tanto. «Sabemos que nadie hace ni caso de estas guías, pero nosotros cumplimos» nos comentan fuentes del Ministerio. «Al fin y al cabo, los españoles siguen empeñados -nunca mejor dicho- en vivir por encima de sus posibilidades».

Hemos tenido acceso al borrador de la guía, cuyos puntos relevantes son los siguientes:

–La calefacción apagada no consume. Si con cuatro capas de ropa y guantes podemos resistir no debemos encenderla. 15ºC es una temperatura óptima para el confort. Si hay niños pequeños y ancianos, también. Los médicos de la privada necesitan clientela.

-Para no perder calor es aconsejable no abrir las ventanas y sellar bien cualquier posible ranura. Si el aire se vicia, una bombona de oxígeno será útil.

–No se deben encender las luces mientras se pueda ver el contorno de los muebles guiñando los ojos. Otras tareas de mayor precisión se deben realizar en horas diurnas.

–Al salir de una estancia hay que apagar una luz antes de dar la siguiente, no pasa nada por caminar unos pasos a tientas. Nadie tropieza en su propia casa.

–Los alimentos crudos son muy sanos, tanto cocinar es puro vicio. Y emite una cantidad de vapor de agua bárbara que favorece la presencia de hongos con el consiguiente riesgo de patologías respiratorias. Nada de guisos y al horno ni acercarse.

–El agua caliente no es buena para la circulación sanguínea. Se recomienda que la ducha y el baño se realicen con agua fría. Y mejor si es cada quince días. Además, el agua fría ayudará a domesticar esos pensamientos impuros, ¿eh, pillines?.